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lunes, 10 de diciembre de 2012

Acicalar a tu perro



Acicalar a tu perro
 Un perro Afghan Hound bien acicalado

Acicalar a tu perro regularmente es muy importante. Mantiene a tu perro limpio, saludable y manejable, además evita infecciones por hongos debido a marañas de pelo, enfermedades periodontales causadas por dentaduras descuidadas, infecciones de oído por producción excesiva de cera, tierra y bacterias, etc. Este artículo cubre el acicalamiento básico en casa y maneras de hacer el proceso más placentero para todos los involucrados. Yo amo a mi perro 
  1. Reúne todos los materiales necesarios antes de comenzar a acicalar al perro. Asegúrate de que tienes todo lo necesario para limpiarle ojos y oídos, cortarle las uñas y/o pelo, cepillarle los dientes, bañarlo, y secarlo.
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    Acicalar a tu perro

    Siempre cepilla primero a tu perro,  y hazlo minuciosamente. Las marañas se agrandan y se vuelven inmanejables cuando se mojan. Si una maraña no se detecta o se descuida el cuidado del pelaje, tendrás que rapar a tu perro o cortar la maraña de manera que las bacterias no crezcan entre ella y la piel causando una infección. Muchas marañas también pueden causar que la piel se desprenda del musculo. Perros de pelo corto sólo necesitaran una pasada con un cepillo duro o guante, mientras que perros con pelaje mediano o largo requerirán herramientas especiales como un cepillo de alambre, un cepillo de cerdas y un peine plano. Cualquiera que uses, debe ser efectivo para remover cabello suelto y distribuir aceites de la piel al pelaje.
    • Empieza cepillando el pelaje. Comienza en su cuello y muévete bajando hacia su cuerpo, debajo del estomago y en su cola.
    • Si quieres, puedes usar un peine o un cepillo humano. Estira su pelaje con delicadeza para hacer que el pelo termine plano.
    • Cuando hayas terminado, premia a tu perro y dale una recompensa o dos por quedarse quieto.
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      Sigue con cualquier nudo o maraña que necesite deshacerse antes del baño. Por ejemplo, cepilla cualquier maraña o cantidad grande de pelaje que solo te hará perder tiempo enjabonando y secando. Los perros lucen mejor cuando han sido acicalados después de que se han bañado y secado con secadora.

    • Ojos – Algunas razas requieren más mantenimiento en esta área que otros. Mientras puede que sea una simple cuestión de retirar mucosidades de un punto irritable en el rabillo del ojo, perros de cabello-largo o cabello-blanco pueden requerir atención especial para asegurarse que toda la suciedad esté fuera del pelaje. Hay productos hechos especialmente para remover “marcas de lágrima”  de un pelaje blanco disponibles en muchas tiendas para mascotas o catálogos. Un  ojo saludable debe estar claro y no debe mostrar ningún signo de irritación o descarga inusual. Tu veterinario puede cortar el cabello alrededor de los ojos por ti, lo que puede causar manchas de lagrimas (no lo intentes tú mismo).
    • Orejas – Una oreja limpia puede contener algo de cera y no debe tener ningún olor particular por ello. Entibia cualquier limpiador de oído o medicación en un contenedor de agua a temperatura corporal (como lo harías con un biberón) antes de ponerla en el oído. El frío es doloroso en el canal auditivo. Unas cuantas gotas de alcohol para frotar tibio deberán secar el agua del canal auditivo y matarán las bacterias, hongos y ácaros. Para limpiar las orejas de tu perro, aplica algo de solución limpiadora de orejas en una bola de algodón y simplemente retira tierra y cera lejos del canal interno del oído. No talles vigorosamente como para causar llagas y no entres mucho en el oído; ambos pueden causar daño. Y no esperes que a tu perro le guste el proceso; podrías toparte con algo de resistencia. Cuando hayas terminado de limpiar la oreja con una bola de algodón o tela húmeda, sécala suavemente con otro seco. Si la oreja de tu perro se ve inflamada, irritada, negra u obscura, muestra señales de descarga o llagas, o huele realmente mal, llama a tu veterinario. Esto no es normal y puede ser una señal de infección o enfermedad.
    • Acicalar a tu perro

      Dientes – De acuerdo a los veterinarios, cerca del 80% de los perros tienen enfermedades periodontales. ¡Auch! Si la placa es digerida continuamente en una cantidad mayor de lo normal,  puede causar problemas en el riñón o el hígado. ¿Y qué tan increíblemente doloroso puedes imaginar en tu cabeza   que sea sufrir de dientes podridos? ¡Doble  auch! Intenta cepillar los dientes de tu perro de 2 a 3 veces por semana, o usa “Petzlife” un aerosol antimicótico si no tienes tiempo o tu perro es muy resistente a la idea. Usa solo productos hechos específicamente para perros para que no envenenes a tu perro de manera accidental. Puedes usar una gaza sobre tu dedo o un cepillo dental, o hay productos más avanzados y efectivos disponibles. Por ejemplo los cepillos dentales para mascota son un guante quirúrgico con cerdas pegadas al pulgar y al índice. Pero de cualquier manera, tranquiliza a tu perro en el proceso de manera que sea una experiencia más placentera en lugar de una estresante y no vayas a ser mordido. Las mascotas normalmente prefieren el contacto humano a uno de un cepillo duro de plástico. Si tu perro ya tiene una acumulación considerable de sarro y placa, puede ser necesaria limpieza veterinaria. Algunos perros pueden dejarte tallar el sarro si eres suficientemente valiente para intentarlo. Sólo compra un raspador dental y sé gentil. De otra manera, cepilla o rocia cerca de tres ves a la semana, complementado ocasionalmente con un hueso limpio congelado (conseguido en cualquier carnicería o restaurant) debería ser suficiente para darle mantenimiento. Recuerda que no debes usar pasta de dientes humana para tus mascotas. Tus mascotas se tragarán la pasta dental y se enfermarán. Hay muchas pastas dentales para mascotas disponibles, solo asegúrate de que lo que sea que usa es especialmente aprobado para mascotas.
    • Uñas – Si se dejan sin cuidado, las uñas pueden crecer hasta longitudes enormes, torciendo el pulgar y provocando un modo de andar irregular y doloroso que puede conducir a daño óseo, algunas veces incluso curvándose en los cojinetes de las patas. Para mantener la uñas de tu perro cortas, córtalas regularmente. Dependiendo del perro, puedes necesitar hacerlo tan seguido como una vez a la semana o tan infrecuente como una vez al mes. Para cortar las uñas, recorta una cantidad muy pequeña de la uña (como 1/6 de pulgada) con un par de cortaúñas para perro (a menos que sea un cachorro o un perro muy pequeño, en cuyo caso u cortaúñas humano puede ser suficiente). En caso de accidentalmente recortar mucho la uña y cortar un vaso sanguíneo, polvo séptico o fécula de maíz aplicado con un poco de presión deberían detener cualquier sangrado
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    Mete tu perro a la bañera y, si es necesario, asegúralo a lado con una correa de baño con base de succión que lo mantenga en su lugar. Algunos perros se asustan con el sonido del agua corriendo. Llenar una tina con agua y usarla para el baño deja a tu perro sentado enagua de baño sucia. El collar debe removerse y cambiarse por uno que no manche el pelaje o se dañe con el agua para mantener al perro en la tina. No le pongas el collar regular a tu perro sino hasta más tarde en el día (si lo bañas en la mañana o al mediodía) o el día siguiente (si lo bañaste en la tarde). Un collar puede causar llagas alrededor del cuello de un pero que no está totalmente seco.
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    Moja cuidadosamente a tu perro. Si tienes un perro mediano o grande, o uno con doble pelaje, una presurizadora de agua ajustada en la manguera, un aditamento de manguera en el lavabo, una toma de agua o una regadera pueden ayudarte a limpiar todas las partes de tu perro con facilidad. Sólo no fuerces a tu perro si el ruido lastima sus oídos. Desensibilízalo al sonido del agua corriendo de manera que no se espante.
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    Empieza enjabonando el cuello y muévete hacia abajo. Los champús siempre serán más fáciles de aplicar y enjuagar si están diluidos. Es mejor enjabonar dos veces con champú que se puede enjuagar meticulosamente, que una con champú fuerte que deje residuos. Cuando estás enjabonando cierta área, mójalo un poco y entonces comienza a esparcir el champú con tu mano. Para perros con doble pelaje, un cepillo de cerdas metálicas como el Kong Zoom Groom te ayudará a manejar el champú en el pelaje, los perros con pelaje largo especial no pueden simplemente ser cepillados con un cepillo de cerdas metálicas. Ellos necesitaran que el champú sea aplicado en el cabello  frotándolo en toda la extensión del pelaje y continuar aplicándolo así en todo el perro, o tendrás que pagar con marañas de pelo gigantes. Deja la cabeza para el final, y no uses jabón alrededor de los ojos y orejas. Se cuidadoso alrededor de la nariz y la boca también.
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    Enjuaga a tu perro cuidadosamente. Mientras veas tierra o jabón en el agua que sale de un área, sigue mojando, y luego continúa. El champú dejado en el pelaje puede causar irritación, dejar un lugar calvo, picazón y piel roja.
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    Seca a tu perro con una toalla lo mejor que puedas. Si tu perro tiene un pelaje muy corto o prefieres dejar que el pelaje de tu perro se seque de manera natural, has terminado. Si tienes un perro con doble pelaje o un perro de pelo largo, sigue leyendo.

    • Usa la secadora lo mejor que puedas sin secarlo/a completamente; no quieres resecar la piel. Si tienes un perro con cabello especialmente largo, necesitarás secar el cabello mientras lo cepillas.
    • Perros con pelaje rizado como poodles y bichones necesitan ser secados meticulosamente o el cabello no se rizara. Las patas también necesitan ser secadas cuidadosamente o pueden aparecer hongos.
    • Cuando uses la secadora en tu perro asegúrate que esté en la opción de frio. Esto puede tomar más de lo usual, pero vale la espera porque reducirás el riesgo de que la piel o el pelaje de tu pero se resequen.

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