Adiestramiento del perro de caza
El viento es un libro abierto para el perro de caza, galopa a través de sus páginas descifrando al detalle cada mensaje que en él viajan. Podríamos decir que el perro recibe la mayor parte de la información sobre el entorno leyendo en el aire nariz.
En los entrenos será fundamental partir “pico a viento” para rentabilizar el tiempo de acción al máximo y poner al alumno en situación ventajosa con respecto a la caza. Esto también favorecerá la tendencia natural del can a trazar los lazos hacia delante.
Las superficies que más favorecen el trabajo de venteo son las rastrojeras, los sembrados de cereal en primavera o los barbechos
El cachorro debe aprender a utilizar el viento a su favor optimizando sus evoluciones en el campo, adaptando sus ritmos de búsqueda, utilizando adecuadamente su “radar olfativo” elevando o tendiendo el cuello, focalizando su atención en los estímulos de interés en una captación discriminada mientras “filtra” los olores interferencia.
La saturación de estímulos olorosos en el campo es un handicap, especialmente en determinadas épocas del año y en terrenos de aromáticas, que los perros aprenden a superar con la experiencia. Decimos que la nariz del can se “embota” cuando su nariz y cerebro se colman de olores. Recuerdo una tarde calurosa del mes de junio en los terrenos de la Escuela Española de Caza (Castillejo de Robledo) en que hasta ocho perros seguidos batieron el campo asignado, dejando todos atrás las dos perdices hediondas de granja, que a tal efecto se sembraron. La razón: el terreno estaba sembrado de lavanda. Curiosamente, más tarde cuatro canes pusieron las gallináceas con absoluta solvencia. La diferencia entre ambos grupos no fue otra que una mayor capacidad discriminativa durante el venteo (debido seguramente a una mayor experiencia de campo). Lo mismo ocurre cuando, por ejemplo, abatimos una codorniz en una alfalfa; el perro puede pasar diez veces sobre ella sin ser capaz de cobrarla.
Las superficies que más favorecen el trabajo de venteo son las rastrojeras, los sembrados de cereal en primavera temprana o los barbechos, tanto por lo lineal del terreno como por lo homogéneo del olor del campo.
El entrenamiento del venteo
En el entrenamiento del venteo podemos distinguir tres fases fundamentales.
La introducción. Esta etapa iniciática debe caracterizarse por las siguientes etapas:- La actividad exploratoria espontánea
Se favorecerán actividades de campo donde la iniciativa del perro se respete al máximo, de modo que aprenderá desde el inicio sus propios fallos y aciertos. La experiencia de búsqueda debe ser positiva para que el animal alimente su motivación a través del disfrute. Solamente se impondrán límites flexibles a la distancia de sus evoluciones, así el perro entenderá que desde el principio y por siempre deberá mantener su nexo de unión con el guía, por muy amplio que en estas etapas tempranas pueda llegar a ser.
Tolerancia máxima en este estadio con conductas más tarde punibles como son el perseguir a la caza, búsquedas desordenadas, o atropellos intencionados. Lo importante es que el alumno experimente con el aire.
- Recorridos con el viento de cara
Durante los entrenos (en la caza real la cosa cambia) será fundamental partir “pico a viento” para rentabilizar el tiempo de acción al máximo y poner al alumno en situación ventajosa con respecto a la caza, ya que ahora es fundamental la obtención del máximo número de encuentros con la misma. En este periodo el viento lateral o de espaldas sólo aporta más confusión a un animal novel.
El viento de cara además favorecerá ya desde los primeros pasos la tendencia natural del can a trazar los lazos hacia delante al sentirse en constante dominio del aire y la información que en él viaja. Cada lazo efectuado hacia atrás cuando el aire viene de frente es un “momento ciego” para el perro donde aunque sólo sea por uno segundos “se desenchufa”, pudiendo perder en ese punto una pieza amagada.
- Alta densidad de caza
A sabiendas de que éste es un requisito cada vez más difícil de cumplir por las circunstancias actuales de la caza, tomaremos esta premisa como la ideal. Es importante que el perro tenga la oportunidad de avivar sus instintos de caza en sus primeras etapas con encuentros frecuentes con sus futuras presas. De lo contrario, el desánimo aflorará o simplemente el perro buscará actividades sustitutivas tales como mostrar a los pájaros o topillos, o perseguir mariposas.
Una densidad óptima en la iniciación sería aquella que permitiera al joven animal poner (o desalojar) al menos una o dos piezas salvajes en cada turno de entrenamiento.
- Trabajo sobre caza salvaje
Siempre que tengamos la oportunidad de poner al perro en presencia de “salvajina” evitaremos por el momento el uso de “granja”. Las evoluciones de la caza bravía, su menor olor y su mayor distancia crítica de huida, fuerzan al perro a finar el uso del olfato, y a levantar la nariz.
No dudemos que es en las primeras etapas cuando se crean tendencias de acción y se sientan las bases de la conducta exploratoria. Todo lo que sea “guarrear” con granja, como dice mi amigo César Villamiel, debe ahora evitarse al máximo.
- Trabajo sobre perdiz
Recordemos que tenemos entre manos a canes venteadotes y mostradores. El entreno en terrenos llenos de gazapos o rabonas promueve la tendencia a echar la nariz al suelo. La pluma es la maestra ideal de primaria en la escuela canina y dentro de las volátiles la perdiz roja es la estrella. La codorniz, al amarrarse más al terreno, invita al perro al rastreo y tristemente es una dama ocasional, como ocurre con la becada.
- Terrenos llanos y abiertos
Grandes páramos, estepas cerealistas, vegas amplias, campos segados... serán nuestras aulas en estos momentos. Es en tales condiciones donde el viento fluye sin discontinuidad ni revocos de modo que el perro recibe el aire franco. Así podrá adoptar una postura dominadora y segura, nariz por alto, posición esta deseable desde el inicio.
Asimismo es importante que el tapiz herbáceo no sea muy alto, de modo que permita que el galope del aprendiz sea fluido (los saltos o zigzagueos por vegetación farragosa impiden el venteo óptimo) y además que el viento no encuentra obstáculos.
- Evitar climatología extrema
Las condiciones climatológicas extremas afectan al “cono de olor” que emana de la pieza. Las emanaciones odoríferas deben diluirse en la humedad del aire para poder ser detectadas correctamente por el sistema olfativo del cánido. Pero la dilución de las partículas olfativas se dificulta en circunstancias extremas tanto de calor por la sequedad ambiental como por lluvia, ya que entonces ésta “lava” el olor y arrastra las partículas al suelo diluyéndolas en exceso.
Por otro lado, el calor afecta sobremanera (más que al humano) a la resistencia física del perro. Un perro acalorado es presa de la hiperventilación por jadeo y sufre una mayor sequedad en las mucosas nasales (pituitaria), de modo que pierde eficacia en la captación odorífica.
En resumen, se trata de que en esta primera fase de introducción favorezcamos experiencias positivas y constructivas poniendo todos los factores ambientales a favor del aprendiz.
La obediencia de formación es, sin duda el aspecto más importante a la hora de convertirte en dueño de un perro. Este factor, ayuda a establecer la correcta relación entre el dueño y el perro.
Con los conceptos que compartiré contigo aquí, descubrirás:
| ||||
| ||||
| ||||
| ||||
| ||||
| ||||
| ||||
| ||||
| ||||
| ||||
| ||||
| ||||
| ||||
| ||||
| ||||
|
Te garantizo que no querrás que tengan los hábitos que son parte natural de ellos, estoy segura que debes domesticarlo. Entonces, tú como dueño, te estarás preguntando:
¿Dónde puedes encontrar la manera de lograr todo esto?
Quédate conmigo, y voy a explicarte exactamente por qué este ebook de menos de 50 páginas va a cambiar, tanto tu vida, así como también la de tu perro.
¿Alguna vez has llegado a sentirte tan frustrado que has llegado a devolver a tu nuevo amigo?
Afortunadamente puedo decirte que, NO ESTAS SOLO!
La mayoría de los dueños de perros se han sentido así en un momento u otro... Lo que es emocionante es lo simple que puede ser la solución.
Tú, como dueño de tu perro, te enfrentas a muchos problemas de formación todos los días.
¿Alguna vez has llegado a sentirte tan frustrado que has llegado a devolver a tu nuevo amigo?
Afortunadamente puedo decirte que, NO ESTAS SOLO!
La mayoría de los dueños de perros se han sentido así en un momento u otro... Lo que es emocionante es lo simple que puede ser la solución.
Tú, como dueño de tu perro, te enfrentas a muchos problemas de formación todos los días.
Es imperativo que pongas en funcionamiento este método de entrenamiento para perros, que es fácil para ti y hace tu tarea menos desalentadora.
Bueno, Como Entrenar A Tu Perro En Casa! Te muestra todo lo que necesitas saber para terminar con las alfombras de tu casa sucias y rotas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario