Quieres ayudar a tu perro a bajar de peso?

 

Cómo ayudar a tu perro a bajar de peso

Tomando en cuenta que hay 35 millones de perros registrados con obesidad o sobrepeso tan sólo en Estados Unidos, poner a dieta a tu peludo amigo puede ser una opción necesaria. ¿Sabes diferenciar si tu perro necesita perder peso o simplemente sigue “pachoncito como cuando era cachorro”? Aunque los dueños suelen pensar que regalar a sus perros toda clase de golosinas es consentirlos, la verdad es que un perro con sobre peso no está sano ni feliz, y sí está expuesto a una variedad de enfermedades como hipertensión, cáncer, diabetes canina, debilidad muscular y respiratoria progresiva, que acortarán su vida innecesariamente. Para ayudar a tu perro a recuperar su condición, y adoptar mejores hábitos de cuidado como dueño, echa un vistazo a esta guía.

Pasos

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   Aprende a reconocer los síntomas de obesidad en un perro.
   Aprende a reconocer los síntomas de obesidad en un perro. Un Yorkie de 6 kilos sería el equivalente a una mujer de altura promedio que pesara alrededor de 110 kilos. La obesidad es el principal problema en la nutrición de los perros, y a veces es metabólico, pero la mayoría de las ocasiones se debe a dueños que no se dan cuenta de que su mascota está gorda y la sobrealimentan. Para hacer una pequeña prueba de la obesidad de tu perro, sigue este procedimiento:
   
   

   
   
   • La prueba de las costillas: Recorre los costados del lomo de tu perro intentando sentir sus costillas; si no lo logras, tu mascota está gorda y necesita perder peso. Un perro con un peso saludable debería tener una cintura bien definida más abajo de sus costillas, y su estómago no debería sobresalir de su caja torácica al verlo lateralmente.
   • Pesa a tu perro en casa. El método más efectivo es saber cuánto pesas tú, cargar luego a tu mascota y subirse juntos a la báscula. Asegúrate de levantarlo con cuidado, y de calcular bien la diferencia para saber cuál es su peso.
   • Revisa el peso apropiado para la raza de tu perro en una tabla comparativa que sea confiable.
2.  
   
   

   Visita a tu veterinario.
   Visita a tu veterinario. Explícale tus preocupaciones para que pueda indicarte con precisión cuánto peso necesita perder tu mascota.
   • Pide a tu veterinario que te aconseje un programa específico de reducción de peso. Por lo general, el objetivo será reducir en 60% la ingesta de calorías de tu perro y ejercitarlo regularmente.
   • Pregunta a tu veterinario por alimento para perro reducido en grasa que pueda ser apropiado, y en la mejor distribución en raciones a lo largo del día para que tu mascota no pase hambre.
   • Si defines un plan concreto con tu veterinario, asegúrate de seguirlo al pie de la letra.
3.  
   
   

   Registra los cambios en su dieta.
   Registra los cambios en su dieta. Es una buena idea anotar en una tabla las cantidades de comida y ejercicio, para registrar también si se produce un cambio en el peso y consultar la efectividad del programa con el veterinario.
   • Usa una taza graduada para darle la comida sin adivinar las porciones.
4.  
   
   

   ¡Reduce esas golosinas!
   Quita de la dieta de tu perro todas las recompensas, golosinas o “premios” de comida humana que sean altos en calorías. Puedes intentar con alternativas saludables: pedazos de manzana, mango, zanahoria, queso reducido en grasa. Consulta a tu veterinario para asegurarte de que no le des nada nocivo para la salud canina (aunque sea apropiado para humanos).
   • Averigua el contenido calórico de las recompensas empaquetadas: aunque sean especiales para perros, te sorprenderás de lo mucho que pueden engordar.
5.  
   
   

   Planea un programa regular de ejercicio, empieza con algo moderado e incrementa paulatinamente.
   Planea un programa regular de ejercicio, empieza con algo moderado e incrementa paulatinamente. Si tienes hijos puedes asignarles como tarea pasear a diario a su perro, pero evita usar correas porque pueden lastimar la tráquea: un arnés acolchonado funcionará mejor. Lleva agua para hidratar a tu mascota si hay un clima muy caluroso.
   • Perro pequeño: Empieza con medio kilómetro al día y ve trabajando gradualmente hasta que alcancen dos kilómetros y medio.
   • Perro grande: Empieza con unos 800 metros al día e incrementa la rutina hasta lograr caminar cerca de tres kilómetros y medio.
   • Empieza por dejar que camine sólo hasta donde se muestre contento, después de unos días empieza a forzarlo para que entienda que el ejercicio va en serio. En el camino de ida nunca lo dejes desviarse; podrás dejar que olfatee al caminar de regreso.
   • Juega con él a la pelota o a forcejear con juguetes al menos 20 minutos al día.
   • Si tanto tu perro como tú tienen sobrepeso, ¿por qué no trabajan juntos para perderlo? Puede hacerte sentir más motivado.
6.  
   
   

   Monitorea el peso de tu perro al menos una vez a la semana, y lleva un registro de los cambios.
   Monitorea el peso de tu perro al menos una vez a la semana, y lleva un registro de los cambios. Compra una báscula para perros o usa el procedimiento descrito anteriormente, pero asegúrate que de el veterinario lo pese mensualmente hasta que recupere su peso ideal.
   
   

Consejos

• Es mejor llevar a tu perro a una revisión general cada seis meses, preguntar por su peso y escuchar los consejos de tu veterinario.
• Pon una fotografía de tu perro en el refrigerador donde se vea claramente gordo: te hará pensarlo dos veces antes de darle comida.
• Programa caminatas con amigos que también tengan perros, para que te sientas un poco más motivado a acompañar a tu mascota.
• Mantén buenos hábitos de limpieza y cuidado para tu perro.
• Recuerda lavar las bandejas de comida de tu perro cada día, y proporcionarle siempre agua fresca.
• Si tu perro tiene sobrepeso, especialmente en el caso de razas con espalda larga (Dachshunds, Basset Hounds, Corgis, Australian Terriers), asegúrate de que no salten mucho hacia arriba y abajo de escalones o muebles, porque tensionará sus articulaciones en exceso y podría llevar a una artritis en su vejez.
• Recuerda que es un proceso contra corriente y puedes desalentarte a veces, o tu perro puede parecer cansado, pero debes mantener el ánimo y transmitírselo con lo convicción de que al final habrás hecho mucho por él.
• Las clases de agilidad canina pueden ser una buena opción para perder peso, pero debes consultar con tu veterinario qué recompensas puedes usar cuando realice un truco (idealmente juguetes) y si no está demasiado obeso para poner en riesgo sus articulaciones con los ejercicios avanzados.
• Es preferible la comida seca a la comida enlatada, porque le dará los mismo nutrientes manteniendo sus dientes y encías más saludables.

Advertencias

• El ejercicio en exceso o demasiado extenuante puede ser un peligro a tu perro: consulta con tu veterinario cualquier idea antes de implementarla.
• Siempre investiga sobre la comida que usarás como recompensas. Por ejemplo, las pasas, uvas y chocolates pueden ser tóxicos para algunos perros.
• Si vas a asignarle a tu hijo la tarea de caminar con el perro, aségurate de qué sabe cómo hacerlo bien y ambos estarán seguros.
• Nunca restrinjas sus raciones de agua: deberá estar siempre fresca y disponible salvo que una indicación particular del veterinario diga lo contrario.
• Un perro que duerma a la intemperie durante en invierno puede llegar a necesitar hasta el doble de la comida especializada que requiere un perro normal. Verifica con tu médico como hacer compatible estas necesidades con el programa de reducción de peso.

Cosas que necesitarás

• Arnés para caminatas (de preferencia acolchonado)
• Tazón de agua con tapa para cargar en los paseos
• Botas para nieve si el país tiene inviernos duros
• Comida saludable para perro, baja en calorías
• Recompensas saludables

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